Si deseo que me acepten tal como soy, entonces necesito estar dispuesto a aceptar a los demás tal como son.
Siempre deseamos que nuestros padres nos acepten totalmente, y sin embargo muchas veces no estamos dispuestos a aceptarlos a ellos tal como son.
La aceptación es darnos a nosotros mismos y a los demás la capacidad de ser, sencillamente. Nos comportamos con arrogancia cuando establecemos normas para los demás.
Solo podemos establecer normas para nosotros mismos, e incluso entonces, nos conviene que sean directrices, en lugar de normas.
Cuanto mas nos ejercitamos en aceptarnos a nosotros mismos, mas fácil nos resulta abandonar los hábitos que ya no nos sirven.
Es fácil crecer y cambiar en un ambiente de Aceptación.
~Louise Hay ~
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