La vida puede ser vivida, o transformarse en un simulacro. Puede ser serena, puede ser competitiva. Puede ser alegre, puede ser triste, pero siempre los instantes perdidos son irrecuperable.
Dios, concédenos serenidad para aceptar Las cosas que no podemos cambiar, Valor para cambiar las cosas que podemos, Y sabiduría para reconocer la diferencia. (De Oración de la Serenidad de A.A)
